¿Cómo funciona el marketing de gimnasios y centros de ocio?

Durante la crisis crediticia, las cuotas de los gimnasios se sacrificaron por sky boxes o bicicletas estáticas plegables que nunca llegaron a ver la luz del día, ya que todo el mundo, en todas partes, decidió ahorrar.

No es de extrañar que los gimnasios, centros de ocio, clubes de salud y spas tengan que esforzarse al máximo para atraer a nuevos socios y convencer a los antiguos para que vuelvan.

Hoy en día, los gimnasios necesitan anunciarse de forma impactante y persuasiva, manteniendo al mismo tiempo sus propios costes muy controlados. Sin embargo, una opción de bajo presupuesto y de bricolaje (es decir, imágenes prediseñadas y fuentes onduladas de un ordenador personal) o, como nosotros lo llamamos, "imprimir y rezar", no transmitirá profesionalidad, ¿verdad? Al fin y al cabo, si los folletos del gimnasio son caseros, ¿cómo es la bicicleta estática?

Piense en el tipo de información que desea incluir para que sus folletos destaquen entre la multitud. ¿Tiene algún tipo de máquina que merezca la pena destacar? Placas Vibra parece ser la novedad, así que si dispone de ellas, tal vez sea la mejor forma de destacar su singularidad. Piense también en el número de máquinas que tiene: si tiene más máquinas de remo que nadie en la zona, ése podría ser también su principal argumento de venta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Ofrecen algún tipo de promoción en este momento? ¿Quizá un descuento para socios? ¿Un periodo de prueba más corto o un masaje deportivo o una sesión de entrenamiento personal gratuitos? Los folletos funcionan mejor cuando hay una clara llamada a la acción y un marco temporal. Asegúrese de incluir una fecha de finalización para transmitir una sensación de urgencia y conseguir nuevas afiliaciones.

Por último, asegúrese de que sus folletos transmiten el estilo y el enfoque de su gimnasio. ¿Es el tipo de local en el que se ofrecen servicios adicionales como restaurante, spa o sala de tratamientos? O si se encuentra en el otro extremo de la balanza, no hay nada malo en dejar claro que es una opción económica para personas que quieren gastar el dinero que tanto les ha costado ganar en otras cosas, ¡quizá en un nuevo vestuario una vez que se han animado a perder todo ese peso!

Antes de imprimir, piense cómo va a repartir los folletos. ¿Va a pagar a alguien para que los reparta en determinadas zonas o tal vez va a pagar para que se incluyan en la distribución de un periódico local?

Nuevo diseño y folletos impresos no conseguirán que un nuevo miembro del gimnasio (o uno que vuelva) se ponga en forma para la maratón de Londres, pero podrían animar a la gente de todo el mundo a volver a meter la Nintendo Wii Fit en su caja, sacar su viejo equipo de gimnasia, coger champú y una toalla y volver a salir, divertirse y sentirse en forma y sano.